NIKOLAY k. KOSLOV

Finales de los años 50's
Antes siquiera del nacimiento de Nikolay su destino estaba marcado y es que durante los años 50's los padres de Nikolay, Konstantino y Tatiana Koslov contrajeron nupcias, Konstantino un policía ruso descendiente de una larga lista de policías, con una carrera prometedora, mientras que Tatiana había sido preparada para convertirse en una ama de casa, tener hijos grandes y hermosos, y justo así fue.

El primero de sus hijos llegó en 1954, y de ahí cada 2 años tuvo uno, siendo todas mujeres, hasta que el 21 de mayo de 1960 por fin llego el varón, llevando el nombre de Nikolay Konstantinovich Koslov. Incluso después de la llegada de Nikolay los padres de este decidieron tener más hijos con lo que la llegada de dos mujeres más a la familia dejó en claro que tan sólo Nikolay seguiría transmitiendo el apellido Koslov.

Un pasado complicado
Si bien al ser el único varón en Nikolay cayó una gran responsabilidad sobre él desde su nacimiento, esta se acrecentó justo en el momento en que la mafia acabó con la vida de su padre.

Nikolay tenía tan sólo diez años cuando su madre quedó viuda, seis hijos y sin saber hacer otra cosa que cuidarlos y dedicarse al hogar, la mujer tuvo que limpiar casas, lavar y planchar ajeno hasta que las deudas le alcanzaron, y sin saber que hacer o a quien recurrir, termino metida en malos pasos, pero no solo ella, pues tenía cinco hijas. Las tres primeras le fueron arrebatadas pues ya eran unas hermosas jovencitas perfectas para la trata de blancas.

Cualquiera pensaría que Niko podría terminar en malos pasos debido a eso, pero el pequeño creció escuchando maravillosas historias sobre su padre, un hombre honrado que había perecido haciendo lo que más le gustaba, protegiendo el mundo de crueles delincuentes, por lo que en su mente siempre estuvo la idea de seguir los pasos del hombre y con la firme idea de encontrar a sus hermanas y rescatarlas del terrible destino que habían tenido.

Estudiaba por las noche y por el día hacía cualquier tipo de mandado y trabajos, desde sacar la basura, hasta pasear perros o ayudar a traer las bolsas del mandado, cualquiera que fuera decente y le dejará un par de rublos le valía al joven Nikolay.

En cuanto tuvo la edad suficiente y con ayuda de un capitán amigo de su padre, Nikolay pudo ingresar a la academia de policía, lugar donde se desarrolló plenamente, sabía que aquella era su vocación, no le quedaba duda alguna, no había nada en el mundo que Nikolay quisiera más, ni siquiera esa novia que había conseguido a los 17 años. Además de que Niko tenía muy claro algo, él jamás se casaría, no para dejar viuda a una buena mujer y huérfanos a un montón de niños. Razón por la que aquella buena mujercita terminó alejándose en un par de años para poder hacer su vida a lado de alguien que de verdad quisiera una familia.

La mujer... ¿Correcta?  
Nikolay ascendió como la espuma en el café, pronto demostró de que estaba hecho y de que de verdad aquello era su vida pero también en su vida apareció una mujer, una mujer que a pesar de ser un par de años menor que él le robo no sólo el corazón sino la razón. Niko sabía que ella era con quien quería compartir su vida, por lo que él comenzó a buscarla, sin descuidar jamás sus deberes como policía ni la búsqueda de sus hermanas, quienes para aquella fecha seguramente serían mujeres hechas y derechas.

Las galanterías de Nikolay dieron resultado y la joven a quien intentaba conquistar posó sus ojos en él, Nikolay no dudo en pedir matrimonio, y ella misteriosamente aceptó, fue así como aquella promesa que él mismo se había hecho de que no se casaría, quedó enterrada en el cajón de su escritorio.

Con tan solo 25 años y en pleno ascenso Nikolay se convirtió en padre, la dicha que el hombre sintió no podía compararse con nada, ni siquiera con haber obtenido su placa, o con por fin dar con el paradero de una de sus hermanas, la mayor. La mujer le reprochó a Niko haberla dejado tanto tiempo, habían pasado más de 10 años en aquel hoyo de inmundicia y terror, ella misma le dio pistas y ayudó al joven policía y sus jefes a encontrar a otras jóvenes entre ellas otra de las hermanas de Nikolay, logrando desmantelar la pequeña organización, una que a penas comenzaba.

El policía creyó que así como había conseguido encontrar a dos de sus hermanas encontaría a la tercera y si bien la encontró no fue como el hubiera querido, una carta y una caja llegaron a su puerta, la cabeza de la hermana de Niko y un par de palabras en la nota. si no quieres que tu mujer y tu hijo corran la misma suerte deja de buscar, ya te he devuelto a tu hermana. Nikolay por un momento sintió terror, pánico de ver en la misma situación a su amada y pequeño hijo, dejó todo de lado. Incluso intento mandarles lejos.

Las hermanas de Nikolay no se hicieron del rogar, abandonaron el país bajo otra identidad, siendo testigos protegidos comenzaron una nueva vida, alejadas del ruso y todo aquello de lo que habían sido testigos, incluso al día de  hoy Niko no sabe de ellas.

Pequeño remanzo de paz
Si bien Nikolay se sintió amenazado e intentó alejarse de aquella investigación, pronto se dio cuenta de que su vida estaba perdiendo sentido, ver crecer a su hijo en un mundo donde los maleantes se salían con la suya y te podían frenar con una sola amenaza, le estaba carcomiendo por lo que se armo de valor y volvió a ser aquel joven lleno de entusiasmo y ganas de desmantelar a toda aquella porquería de mafias y delincuentes.

Siete años tenía su hijo cuando le dieron la noticia de que tendría un hermanito, el ruso se sentía feliz de poder hacer crecer su familia, mientras tanto trabajaba en un caso grande, una organización que regia toda la ciudad, todo parecía ir de maravilla, su vida personal y profesional estaban en perfecto orden y balance, o al menos eso pensó él.

El inicio de un misterio
Recuerda la aquella noche como si hubiera sido ayer, Nikolay llegó a su casa, el silencio aterrador le hacía sospechar que algo no estaba me orden, que algo estaba mal, saco el arma de su cartuchera, la empuño con fuerza, temia que las consecuencias le alcanzarán, reviso el piso de abajo, todo estaba en orden, no parecía haber pasado nada extraño, subió las escaleras con extrema cautela, el silencio sepulcral no era común, pues siempre que llegaba a cada era recibido por su pequeño hijo radiante de felicidad y una mujer amorosa que besaba sus labios mientras el acariciaba el vientre abultado de esta. Trago saliva. Avanzó a paso lento, la primer habitación era la de su pequeño hijo, al abrir la puerta el pequeño dormía plácidamente, se acerco a él y reviso su pulso, todo estaba en aparente orden, lo dejo que siguiera durmiendo.

Continuó a la pieza principal, todo era silencio y oscuridad, no había ni rastro de su esposa, algo no estaba bien, Nikolay llamó a su mujer un par de veces sin recibir respuesta. En el pecho del policía las dudas crecían y un sentimiento de terror se apoderaba de él. Después de inspeccionar el resto de la casa, llamar infinidad de veces al móvil de su esposa sin respuesta alguna y asegurar el bienestar de su hijo, el joven policía llamó a su superior, por lo que en menos de lo esperado la casa se lleno de compañeros de Niko para ayudar a encontrar a su esposa.

La cruda verdad
Los días pasaron trayendo con ellos las semanas y los meses, y por supuesto las preguntas del pequeño hijo de Niko, preguntas a las que no supo contestar pues ni el mismo sabía que había pasado. Pero las respuestas pronto comenzaron a llegar.

La primera de ellas fue el día en que se suponía que nacería el segundo hijo del matrimonio, una nota y una fotografía de un recién nacido fueron entregadas en la oficina de policía. felicidades papi, fue una niña... fueron las palabras que acompañaban la polaroid recibida. Por supuesto que se movilizaron las unidades, buscaron a quien había entregado la smisiva, dando con un mensajero que tan solo era un crió, por supuesto que él solo había sido usado, le habían ofrecido 1000 rublos a cambio de entregarla, y como tenía varios hermanos y una madre por quien velar el pequeño había aceptado, para Niko fue como verse en un espejo que mostraba el pasado.

La búsqueda no paro, Nikolay y su gente siguió buscando, los meses de acumularon, cada vez Niko tenía menos pretextos para decirle a su hijo.

Con los meses llegaron los años, y con los años las respuestas, Niko encarceló a más de uno, desmanteló varias mafias pequeñas, entre ellas una que lideraba una mujer, una mujer a la que Nikolay conocía bien, Natalia, su aún esposa. La mujer no había sido secuestrada ni siquiera había sido violentada, ella misma había orquestado todo, desde el enamorarlo hasta hacerlo caer en aquella espiral de delincuencia y maldad, pero al ver que no cedía, decidió marcharse. Al ser detenida ella hizo un trato, la dejarían libre y entregaría a su amante además de que dejaría a Nikolay y su hijo en paz. Niko pedía que su hija fuera entregada también por lo que a Natalia no le quedó más remedio que decir todo: la niña había muerto.

Verdades y mentiras
El trato fue aceptado, el líder de la mafia fue atrapado y Natalia puesta en libertad, pero por supuesto que ella no deseaba volver a su casa con su hijo y esposo, y él tampoco deseaba volver a verla, Natalia le entregó una pequeña caja de cenizas, dijo que ahí reposaba la pequeña hija de Nikolay.

¿Pero que pasa cuando alguien traiciona a la mafia? Eso es obvio, terminas muerto y de la peor manera, por lo que no tardo en llegar la venganza de aquellos que había entregado Natalia, un atentado un montón de muertos y una caja de cenizas más grande que Nikolay entregó junto a la pequeña para dar la paz que tanto necesitaba su hijo quien a los diez años quedó huérfano de madre.

Una vida de decisiones
Natalia y las cosas que sabía le dieron el pase directo a un ascenso a Nikolay, con ello las responsabilidades crecieron y por supuesto que los peligros. El hombre no tenía miedo a morir o a ser herido pero si temía por su pequeño hijo quien a su parecer ya había sufrido suficiente al perder a su hermana y madre siendo tan pequeño por lo que un internado en Suiza y visitas trimestrales fueron el destino del menor.

Nikolay no quería separarse de su hijo pero tampoco quería que acabará muerto o dañado, razón suficiente para intentar mantenerlo a salvo, alejado de aquel país que tanto amaba pero que tanto le había arrebatado.

Los años pasaron y no podía mantener a su hijo alejado para siempre por lo que en cuanto el joven pudo decidir regresó a Rusia para poder estar a lado de su única familia y seguir los pasos de su padre, esas palabras no le cayeron nada bien a Nikolay y es que lo que menos deseaba era que su hijo pasara por lo mismo que él había pasado por lo que las constantes peleas entre padre e hijo se dieron muy seguido. Además de los recurrentes reclamos del menor hacia su padre pues Niko pasaba más tiempo en la oficina o en las calles que con él.

Actualidad
En la actualidad la relación entre Nikolay y su hijo aunque con el paso de los años mejoro en demasía sigue siendo complicada, es jefe del departamento antimafia de la policía rusa pero cree que llego el momento de retirarse por lo que por fin eligió entre todos los policías de su departamento a quien entrenará para seguir sus pasos.

Una joven extranjera que con el pasar del tiempo demostró corazón y valentía, por ello sabe que será una digna sucesora.

Confía plenamente en su equipo, sabe que ninguno de ellos sería capaz de traicionar sus ideales, ni a ellos.
Su equipo de trabajo es su familia. Incluso en el departamento de policía dicen que él es el papá, su asistente la mamá y Haeri, Sergey y el resto del equipo sus hijos.
Aunque quiere a su hijo más que a nada en el mundo, le ha mentido en variadas ocasiones y teme que este lo descubra.
Daría la vida por cualquiera de sus pupilos.
Es fiel defensor de los desamparados, cree en la justicia y sería incapaz de traicionar sus principios por nada ni nadie.
No se ha vuelto a enamorar, dice que el amor no se hizo para él, pero no se ha dado cuenta que lo tiene en las narices.
¿Dinero, poder, amor? Nada de eso es un justificante para traicionar sus principios y él lo ha demostrado, pues a lo largo de su carrera, ha recibido propuestas, ofreciéndole dinero, poder e incluso cuando Natalia, quien le ofreció amor, todas esas propuestas las rechazo, no podría dejarse corromper por nada.
Confía en su sexto sentido y su intuición, es por ello que no le queda duda de las elecciones que ha tomado en la vida.
Conserva el anillo de bodas, lo usa como un recuerdo de lo vivido y de la traición que le destrozó la vida.
Apesar del tiempo y de los años, cada noche habla con las cenizas de Natalia y las de su pequeña Nastya, pues si ella hubiera vivido ese habría sido su nombre.

Мне нравится
Su trabajo: Ama lo que hace, no se imagina llevando a cabo otra profesión.
Las motos: La adrenalina que siente al andar en moto a pesar de la edad no se compara con nada.
El pan: Adora cualquier tipo de bollería, desde pastelillos hasta croissant rellenos, dulces o salados.
La comida: En algún punto de su vida intento cambiar su estilo de vida, tomó algunas clases de cocina pero sin mucho éxito, pues se le quema hasta el agua, pero lo que si que aprendió es a disfrutar cada uno de esos matices que implica la comida, comida rusa, comida extranjera, comida en general.
El vodka: Como buen ruso disfruta de un buen vaso de vodka, solo por supuesto.
La música: Clásica y el rock, a pesar de ser bastante mayor como le han dicho varios de sus compañeros disfruta de un buen concierto de rock.
Lectura: De misterio, novelas policíacas y en especial Sherlock Holmes
Cine y televisión: Las películas de terror, de misterio, y por supuesto las series, los domingos que no va a la oficina puede pasarse por horas viendo series y comiendo palomitas.

Мне это не нравится
La traición: Odia la traición, no tolera a la gente que engaña y miente, no los entiende ni desea hacerlo.
El helado de pistache: Le gustan los pistaches, le gusta el helado de chocolate, de fresa, incluso el de nuez pero no entiende ocmo la gente puede comer el helado de pistache.
Los bravucones: Se podría decir que en su infancia tuvo que enfrentar muchas cosas, pero jamás fue atacado por un bravucón, desde siempre su figura impuso, por ello siempre se dedico a defender a los nerds, y menos agraciados, aquellos a los que los bravucones solían molestar, era una especie de bravucón para bravucones.
Las ordenes: Si bien siempre siguió estas cuando estuvo abajo, también es cierto que odia que le manden, odia que le digan que debe de hacer y como debe de hacerlo, para eso él es el jefe, ¿no?
Las fiestas: Siempre fue considerado el amargado pues las fiestas y el ruido excesivo le molestan.
La suciedad: No solo la suciedad física, es decir el polvo y lo que conlleva, sino la suciedad del alma, esa que hace que las personas comenta maldades y atrocidades.
La maldad y violencia: En sus años como policía ha visto de todo, incluso usado la violencia en favor de la defensa de los demás, pero hay algo que no entiende y eso es que los mafiosos sean capaces de atentar contra mujeres y niños, en especial estos últimos.