Itzam-ná I. Montenegro

Michoacan 1970
Durante aquella época la familia Montenegro procedente de Quintana Roo se instaló en Michoacan donde Itzae conoció a una joven mujer, quien apenas rozaba los 17 años, pero ya estaba en edad de poder casarse según las costumbres familiares, por lo que en cuanto Itzae la vio supo que quería que ella fuera su esposa. Itzae hijo del más grande narcotraficante de México, estaba acostumbrado a obtener lo que que quería, cuando lo quería y como lo quería por lo que su padre no tardo en pactar el matrimonio entre Itzae e Isabel.

La boda se llevó a cabo en el tiempo y lugar establecido, de aquel matrimonio no sólo nacieron tres hijos sino que también la alianza más grande que podía existir entre carteles mexicanos. Por lo que a la muerte de la cabeza, es decir el padre de Itzae, este tuvo que asumir el mando del cartel, y con ello renovarse o morir pues si bien la droga dejaba bastante ganancia, había muchos traficantes en México, la competencia era mucha y a Itzae le convenía más tener bastante aliados que muchos enemigos por ello hizo aquel cambio tan drástico. Siendo bien recibido primero en su país y después en Estados Unidos y América de Sur.

Quintana Roo 1975
Itzae e Isabel regresaron a a los pocos años de su boda a Quintana Roo donde se instalaron. El 31 de octubre de 1975 Isabel dio a luz a su primogénito, al cual llamaron Itzam-ná Ikal Montenegro de Alarcón, de tez morena y ojos grandes. Pronto se convirtió en el orgullo de su padre, quien a la primera había tenido un varón que le sucediera en caso de que algo le pasara.

Desde pequeño fue educado para continuar con el negocio, bajo las clásicas frases de "los niños no lloran", "esas cosas son de viejas" o "los machos tienen su catedral y sus capillas". Al vivir en un lugar cercano al mar, aprendió a nadar casi al nacer, pero no sólo eso sino desde pequeño su padre le enseñó el amor a los caballos y a las armas, las armas sobre todo.

Cuando Itzam-ná tenía seis años llegó su hermano, Yunuen, aquello fue bueno pues al fin Itzam-ná tendría con quien jugar y compartir la responsabilidad que su padre quería poner en sus hombros. Pero Isabel deseaba una niña, alguien con quien compartir tiempo como su marido con sus hijos, por lo que un tercer embarazo, al finalizar este llego Amaité, un tercer varón para la familia.

¡Es una niña!
Después del nacimiento de Amaité, Isabel creyó que la esperanza de tener una niña debería de ser olvidada, y a Itzae aquello no le importaba mucho, pero su Dios les sonrió y cuando Itzam-ná tenía 12 años Isabel quedó embarazada, el embarazo si bien fue de alto riesgo llego a su final, pero con bastantes complicaciones sin embargo al dar a luz tanto Isabel como aquella pequeña que tanto añoraba, fallecieron.

Fue un golpe duro para los hermanos, pero las palabras del padre fueron simples "Los machos no lloran." Se bebió una botella del mejor tequila, incluso Itzam-ná bebió de esa botella.

Una nueva esposa
Los años pasaron, y aunque los hermanos terminaron la preparatoria no continuaron con estudios universitarios, los tres se dedicaron al negocio de la familia, Itzam-ná estaba listo y preparado para asumir las riendas de este, mientras que Yunuen sentía un desinterés especial por dicho puesto, Amaité no pensaba igual el menor de los Montenegro quería el liderazgo de los negocios. Pero aquella pelea podía esperar pues cuando Itzam-ná tenía 16 años y tan sólo a 4 años de la muerte de su madre, Itzae decidió casarse de nueva cuenta.

La nueva esposa de su padre no era mala, incluso se podría decir que les quería o al menos les apreciaba. La mujer al ver que los hijos de Montenegro tenían todo, decidió que era tiempo de que ella le diera un hijo a Itzae, asegurar su futuro, por lo que dio a luz a una niña, una preciosa niña que nació el 26 de mayo de 1995.

Matrimonio
Itzam-ná contrajo nupcias con la mujer que él consideraba la mujer de su vida, una chiquilla con quien había crecido y de quien se había enamorado en su infancia y adolescencia. El matrimonio vivía en la misma casa donde Itzae, su mujer e hija, así eran las cosas pues desde un principio el hombre dejó en claro que así serían.

Familia in-feliz
Parecía ser un período de calma, la pequeña Quetzalli crecía hermosa, y aquello le daba a Itzam-ná muchas ganas de querer tener un hijo propio por lo que pronto apuro a su esposa, pero por desgracia el hijo no llegó.

Itzam-ná se hizo muy apegado a Quetzalli, la protegía y cuidaba como la cosa más preciada para él, amaba a su hermana como a nada ni nadie en el mundo por lo que su esposa Lucía cada vez sentía más celos de la pequeña morena, incluso siendo esta tan solo una pequeña niña, convirtiéndola en una mujer rencorosa y amargada, haciendo desplantes a la menor y con ello terminando en constantes peleas con Itzam-ná.

Si bien tan solo esos eran los problemas en la familia, pues los negocios iban viento en popa, no todo salió bien, en un enfrentamiento entre federales y los Montenegro, Amaité quien era atrabancado y muy irresponsable terminó muerto en medio del tiroteo. Aquella fue la primer desgracia en la familia.

¡Ya es una mujer!
Los años pasaron y Quetzalli pronto llego a los 15 años, los sentimientos de Itzam-ná cambiaron, pero se negaba a aceptarlo, siempre justificándose en los celos de hermanos, pero Lucía se dio cuenta de todo, sin embargo su cómoda vida no le permitía hablar además jamás le daría el divorcio a Itzam-ná si ella era infeliz también su marido lo sería.

Pero no solo Lucía era el problema, Itzae necesitaba una alianza con un traficante colombiano por lo que lo único que al bastado se le ocurrió fue ofrecer a su hija, después de todo ya era una mujer, aquello no le gustó a Itzam-ná por lo que tuvo un enfrentamiento con su padre, ofreciendo pensar en alguna otra cosa que ofrecer al hombre, después de todo aún tenían tiempo a que dicho personaje llegara.

No hubo necesidad de pensar en ese otro trato pues días después el padre y su madrastra murieron en circunstancias extrañas, Itzam-ná juro venganza en contra de quien había cometido aquella canallada, ahora él era responsable de Quetzalli, sintió un extraño sentimiento surgir desde su interior.

Viudez y pecado
Itzam-ná jamás había engañado a su esposa, incluso a sabiendas que ella no podia darle un heredero, pero sin darse cuenta y entre juegos cayó en una espiral de sentimientos extraños y pecado, pues terminó enredandose entre las sábanas de la pequeña Quetzalli. Si bien estaba dispuesto a pedirle el divorcio a Lucía para no hacerle daño, la muerte fue más rápida que él y se llevó a la mujer dejando viudo a Itzam-ná, parecía que los Montenegro tenían una maldición, pues tan solo meses después Yunuen quedó viudo también.

¡Cambios, una nueva vida!
Años han pasado desde todo aquello, Quetzalli e Itzam-ná han tenido la relación más larga y estable de sus vidas, la gente cercana a ellos lo sabe pero se calla y es que el carácter del moreno no deja lugar a dudas que antes de que alguno hable, les cortaría la lengua o sacaría los ojos todo con tal de que Quetzalli siga siendo la reina de aquella organización.

Hace poco Itzam-ná tomó la decisión de mudarse a Rusia, dejar a Yunuen a cargo de los negocios en México y unirse a al Brest, pero no tiene la menor idea de el recibimiento que tendrán en el país más frío del mundo. Lo único que sabe es que no dejará a Quetzalli por nada del mundo.

Desde que Quetzalli cumplió la mayoría de edad le ofreció compartir el liderazgo de su organización.
A pesar de todo lamenta no haber podido tener un hijo nunca, y espera que en algún momento su deseo de paternidad se haga realidad, a pesar de saber que es imposible.
Sabe del tipo de cosas que hace Quetzalli para conseguir información y aunque le hierve la sangre, también sabe que es un juego muy divertido y de gran utilidad.
Ama a Quetzalli más que a nada en el mundo.
Experto en armas de fuego, y combate cuerpo a cuerpo.
Odia a los policías sobre todo en el mundo, por que uno de ellos mato a su hermano menor.
Teme que Quetzalli lo deje algún día, por la edad o por que se aburra de él.
Adora cada uno de los defectos de Quetzalli pues sabe que el mismo ha contribuido a la creación de ellos.

Mis gustos son:
El tequila: Itzam-ná podría beber tequila día y noche y no se cansaría.
La comida mexicana: Adora la comida típica de su tierra, pero no solo la de Quintana Roo o Michoacan, sino de toda la república, desde gorditas hasta los panuchos, entre más picante mejor.
Las armas de fuego: Desde muy pequeño aprendió a manejarlas y desde entonces les agarro un gusto especial, siempre trae consigo mínimo dos.
Los mariachis: Si bien sus gustos musicales son variados, el marichi nunca falta en su reproductor de música, fan de grandes músicos rancheros como Pedro Infante, Javier Solis, Vicente Fernández, Pepe Aguilar y Alejandro Fernández.
Las mujeres: Por qué aunque ame a Quetzalli no es de palo.


No me gusta...
Que quieran pasarse de listos: Detesta que quieran verle la cara por lo que no soporta a los oportunistas y mentirosos.
 Los no-novios de Quetzalli: Odia a cada uno de los interesados en su hermana, incluso s ha sacado a más de uno de encima acabando con su vida o torturando los hasta que ellos deciden alejarse.
La comida extranjera: No toda, pero en especial le molesta ala japonesa, y toda aquella que incluya pescados o mariscos.
 El reggaeton moderno: Si bien sus gustos musicales son variados, no soporta las canciones actuales de reggaeton, ni la letra ni los intérpretes, ambos le parecen un asco.
La traición: Tiene un pésimo carácter, y no le gusta ser traicionado por lo que cuidado si lo haces enfadar.