ENZO BIANCHI

Amore o conveniencia?
Aquello era lo que se preguntaba cada noche Fiorella Bianchi, incluso después de que diera a luz a Enzo, su primogénito. Enzo nació en el seno de una familia de clase alta, con una madre de alcurnia que estaba más que feliz de poder hacer cualquier obra de caridad donde se viera reconocida a nivel nacional, y de un padre que gustaba del alcohol, el juego y las mujeres, una muy mala combinación como notaron a lo largo del tiempo.

Enzo ocupaba todo el tiempo de su madre y es que Fiorella, se dedicaba en cuerpo y alma a aquel pequeño ser, el menor era lo único que le permitía mantenerse cuerda a lado de aquel hombre que sólo sabía exigir, apostar y perder. Los primeros años de vida, el menos no pudo ver nada de aquello, ni siquiera cuando cumplió los cinco años y nació su hermano, la felicidad de Enzo no era compartida por Fiorella quien sabía que con un hijo sería fácil salir adelante sola si algún día se cansaba de Alonzo pero siendo dos sería más que difícil, cosa que se complicó aún más cuando dos años después llegaron al mundo los mellizos, ahora eran cuatro, cuatro hijos que no podría mantener ella sola y por los que Alonzo simplemente ni siquiera se preocupaba.

La educación de Enzo fue en uno de los mejores colegios de Italia, lugar donde conocería a quien se convertiría en su mejor amiga y confidente. Isabella.

Piano, inglés, tenis, historia y matemáticas fueron su fuerte siempre, y haciendo gala de la educación que su madre le dio, Enzo se convirtió en el partido perfecto visto desde donde se viera. Con el paso de los años Enzo agregó a su lista de actividades y pasatiempos el motocross y las carreras de autos incluso se planteó dedicarse a eso de manera profesional, pero su padre una vez más dio muestras de no ser un hombre confiable ni mucho menos alguien a quien pudiesen confiarle la educación de tres niños más, por lo que Enzo a regañadientes se decantó por la abogacía.

El castaño estudio duro día y noche, destacó en sus calificaciones y se convirtió en un conquistador empedernido, siempre diciendo que no le interesaba una relación seria pues tenía a todas y el no pertenecía a ninguna, pero en el fondo temia convertirse en su padre. La relación con Belle, como confidente y amiga mejoró con el tiempo, él conocía sus más oscuros secretos y ella los de él, incluso ese del que jamás hablaba.

L'amore complica tutto, il rimedio ti strappa il cuore.
¿Para que complicarse la vida? Esa fue la respuesta que Enzo le dio a su novia, cuando al cumplir los 25, la mujer le dijo que estaba embarazada. Pero la joven insistió, ella quería que Enzo cumpliera como hombre, que se casara con ella y le diera el apellido a su hijo, por lo que Enzo tomó una drástica decisión, la abandono y dejó a su suerte, al menos eso es lo que la gente supo.

Poco tiempo después Enzo se entero que aquella joven había fallecido en su departamento, apuñalada, y el hijo que cargaba en su vientre igual. Enzo no derramó una lagrima por aquel pequeño, simplemente lo olvido.

Quando i soldi escono dalla porta, l'amore corre dalla finestra

Las cosas se complicaron aún más pues la enfermedad de su padre se agravó, no era una enfermedad que le mantuviera en cama, ni siquiera alguna que le aquejara el cuerpo, sino una que había acabado con su familia, pues cada vez que Fiorella le miraba, lo hacía con odio, con un rencor que helaba la sangre incluso del más fuerte de los hombres.

Lo primero que hizo mal Alonzo fue apostar su automóvil, un par de miles de euros y por último su propia casa, patrimonio e incluso su mujer, aquello ya era pasarse de la raya, no había nada más que perder, ya nada podía salir peor, o eso creían, pues al negarse Fiorella a cumplir con aquello que su marido había ofrecido, Alonzo se quito la vida, una bala perforó el cráneo del italiano, su ludopatia, las mujeres y el alcohol le llevaron a la muerte. Los titulares fueron crueles y despiadados, se decía de todo en ellos, desde ajuste de cuentas hasta infidelidades descubiertas, Enzo no podía con todo aquello, su único apoyo, Bella.

L'amicizia può essere più complicata dell'amore.

Las deudas se acumularon, perdieron la casa, sus hermanos quienes aún no terminaban sus estudios quedaría en la ruina y todo por culpa de aquel miserable hombre. Y como un ángel, Isabella llegó a salvarle.

Sposami!
Isabella quien tenía sus propios problemas y su propio infierno llegó con una propuesta que no pudo rechazar, casarse con ella y de ese modo disipar las habladurías y problemas que sus preferencias pudieran causar. Enzo no se paro siquiera a pensarlo, sabía que aquello era lo mejor, ella le daría el dinero que ellos necesitaban y él le daría la estabilidad y paz que él padre de la morena necesitaba. Todos ganaban.

Una petición de mano extraña, una falsa historia de amor secreto y correspondido por años y un hombre en su lecho de muerte feliz de dejar a su hija en las mejores manos, fueron el inicio de aquella nueva relación entre Enzo e Isabella. Tres meses después la boda se llevó acabo, bajo el mantra de un amor de años y aunque algunos hablaron sobre un supuesto embarazo, aquel matrimonio dio la paz que el hombre necesitaba llevándolo a lado de su esposa en el más allá.

Uno studio legale in Russia

El matrimonio perfecto, eso decían los titulares y eso creía la gente, Isabella tenía una vida y una responsabilidad en aquel helado lugar, y Enzo estaba tan agradecido con ella que le seguiría al fin del mundo de ser necesario, por lo que no dudo ni medio segundo en mudarse con ella y dejar todo atrás. El moreno cumplió con su parte para con los Bianchi, cubrió las deudas, dio estudios a sus tres hermanos y una pensión a su madre de manera mensual, suficiente para que tenga una vida tranquila.

Los primeros años de casados fueron de lo más sencillos y hasta felices. Pusieron un bufete juntos, el cual marchaba de manera maravillosa, Enzo se encargaba de blanquear todos los negocios de las familias del BREST, las cosas iban bien, el despacho floreció, muchos casos resueltos, la buena fama de los Coppola-Bianchi se extendió por todo Rusia, Enzo incluso no necesito serle infiel a su esposa, el trabajo llenaba su vida.

Genetica, maledizione o eredità...

Pero en esta vida nada es eterno, la peor pesadilla de Enzo se cumplió, comenzó con apuestas sencillas, un par de rublos, después unos cientos, unos miles... Hasta que Isabella ha tenido que hipotecar el bufete para cubrir la deuda de su esposo. El italiano no sabe cómo pasó, tan sólo un día se encontró en un casino, cambiando rublos por fichas, jugando Baccarat, Pai gow poker, la ruleta, el Blackjack, dados o simplemente al poker, ganando uno y perdiendo cinco, Enzo se decía a su mismo para justificarse que solo lo hacía para entender a su padre, para vencer a aquel que había destrozado su familia: el juego.

Pero Enzo solo se engañaba, cada noche se decía a sí mismo que ya lo tenía, que ahora sí estaba listo, que derrotaría al juego y por fin podría entender a Alonzo, pero cada noche retornaba abatido y sin querer mirar a Bella a los ojos, Enzo no la merecía, la italiana merecía a alguien menos imbecil que él.

Las noches pasaron, a la ludopatia le acompaño el licor y la tentación de las mujeres y los hombres que te enredaban y sumergían en aquel mundo de diversión y perdición, solamente se detuvo al pensar que Isabella lo necesitaba, pero continuó con las apuestas, al grado de ser una carga más que el apoyo que Fillipo anhelaba para Bella.

Con el bufete hipotecado y al borde de perderlo todo, hará lo que sea por Isabella y mantener aquel matrimonio a flote.

Es consciente de su problema y desea solucionarlo, por lo que intenta buscar ayuda pero no es fácil, cada día que pasa su necesidad por el juego es mayor.
Desea más que nada en el mundo dejar de jugar, necesita ayuda y lo sabe, pero más que nada en el mundo desea cuidar y proteger a Bella, no quiere perderla ni ahora ni nunca, aunque el amor que le profesa no es romántico si que le ama como a nadie, ella es su mejor amiga, su puerto seguro y salvación. Hará lo que sea por ayudarle a cumplir su meta, si Isabella quiere un hijo lo tendrá, si Isabella quiere que se corte las manos para dejar de jugar lo hará, por que ella es todo lo que tiene en la vida.
No ha vuelto a ver a ninguno de sus hermanos ni a su madre, sobre todo por que siente vergüenza de en lo que se ha convertido.
Es fiel a Isabella, en todos los sentidos y mataría por ella.
El dinero nunca fue importante para él, pero desde que comenzó a jugar ahora lo anhela como nada antes.
Extraña las motocicletas y los autos de carrera, pero Rusia no es un lugar donde se pueda correr autos, además de que ya no tiene la edad para hacerlo.
En su garage tiene un Ferrari, lo conserva en honor a aquellos días gloriosos en las pistas, pero en más de una ocasión ha estado tentado en apostarlo.
Si bien en algún punto de su matrimonio deseo un hijo, ahora y después de todo lo ocurrido no lo quiere, cree que podria heredar su enfermedad, pero aún así está dispuesto a hacerlo si Bella lo pide.
Sabe de las preferencias sexuales de su esposa, y esta de acuerdo en que si ella desea tener una amante la tenga, Enzo le permitiría cualquier cosa a Bella, pues idolatra a la italiana.
A pesar de que sus hermanos están vivos al igual que su madre, Enzo solo considera a Isabella como su única familia.